25 de febrero de 2013

la crítica de La Corrala


SUSURRAR PARA LANZARSE AL VACÍO


         Cristina Temprano tiene un algo en su forma de narrar que nos encandiló a unos y nos enfrió a otros. A mi me pasaron ambas cosas.

         Cristina me encandiló con su forma de plantear la sesión, con el hilo conductor, ese piso (o pisos) de estudiantes y esa cocina dan mucho juego, sobre todo si son mujeres quienes la habitan. Me trasladé totalmente a mi época de universidad e incluso me pareció reconocer a su Sofía… Me gustaron sus historias, alguna más redonda que otra, pero bien enredadas entre sí. El amor, el desamor, el enamoramiento, el miedo, el temor, el corazón, y las emociones que conllevan aparecieron en aquella cocina, en aquellos pisos, y en la propia Salamanca universitaria.

         Cristina me dejó frío con la pausa, hizo una primera parte larga, quizá un cuento menos antes del descanso hubiese estado bien, una primera parte falta de velocidad, y con un volumen tímido. La segunda parte ganó en viveza, en seguridad de la narradora. Es como si hubiera necesitado alargarse y susurrar para lanzarse al vacío después, con participación del público y todo, que eso siempre es un riesgo.

         No lo tuvo fácil en La Corrala. Una espontánea vestida de rojo San Valentín no paró de hablar hasta que se fue. Menos mal. Aunque el paso continuado de camareras, croquetas y tostas tampoco se lo pusieron bonito. Esto, ¿no se podría cuidar?, amigos de Légolas.
        
Lucas Fondón.

24 de febrero de 2013

este jueves 28 en La Corrala


FUEGO


La palabra fuego posee trece acepciones distintas en nuestro diccionario.

La primera de ellas dice:
Calor y luz producidos por la combustión.

La octava, sin embargo, después de haber recorrido distintos tipos de fuego, asevera: Ardor que excitan algunas pasiones del ánimo; como el amor, la ira, etc.

FUEGO es un conjunto de historias donde quizá lo más importante no es aquello que arde, o durante cuánto tiempo, ni tan siquiera el por qué.

FUEGO es una invitación a detenernos en el origen de esas llamas que se producen los protagonistas de cada historia y en quien se deja llevar por las palabras que las cuentan.

Historias que nos llevan de la mano de la voz a lo que en origen fue todo... FUEGO.


FÉLIX ALBO

Una cueva en Tarragona, una Universidad en Elche, en Salamanca, en Burgos; el patio de un convento y también el de una escuela, y una cárcel y una y otra orilla del Atlántico; un bibliobus en el desierto y la orilla de un río silencioso en Cuenca; una y mil bibliotecas; mil bibliotecas; teatros, salones de cultura, de plenos, más teatros y también museos; la costa venezolana y la capital y llanos de Bolivia, el interior de México y un aquí y allá en Colombia; el Instituto Cervantes de Milán, el de Marrakech; las Fundaciones Culturales de media península, y las Baleares, y también las Canarias.

Las historias de Félix Albo se han escuchado en las orejas de insondables lugares. Pero sus historias no se quedan ahí, en la oreja. Caen dentro, por esa especial manera que tiene de hacer lenguaje único del humor y la ternura, la sorna, la bellaquería. Sus historias van desde el dolor de mandíbula partida al sentir respirar en el silencio. Sus espectáculos siempre dejan una sonrisa en los adentros y mucha, mucha ropa tendida.

Quizá sea que lleva contando historias desde el año 1994. Quizá porque ha participado en los festivales más importantes de este lado del mar y también del otro. Quizá porque le encanta mirar la vida con sus ojos de mediterráneo que van de la fiesta intensa a la terneza voraz. Quizá sea por lo que sea, pero mucha gente cuando escucha a Félix Albo no puede evitar tener ganas de escucharle más. Y lo hace en cuanto puede.

A veces va dejando trocitos suyos en sus libros de historias y dicen que es como llevártelo para que te siga contando. Pero él prefiere el encuentro, la mirada, el viaje juntos a través de sus personajes, de lo que les pasa, de lo que nos cuentan. Un viaje hecho con la palabra, solo la palabra y con todo lo que ella genera.  


21:00 h.
La Corrala, C/ Damas 9.
Entrada libre. Consumición mínima 3 €.

11 de febrero de 2013

este jueves 14 en La Corrala


DE AMORES Y TEMORES


Movidos por el amor o por el miedo vamos dando pasos, eligiendo, esperando, soñando.
Nuestra vida se construye en torno a estas dos emociones que encogen de manera semejante nuestras entrañas y aceleran el pulso de nuestro corazón.
Historias de amor, de miedo al amor, de amor que da miedo, de miedo al desamor, de amor al miedo...


CRISTINA G. TEMPRANO

Cristina nos escribe estas líneas de presentación:
“Me aficioné a los cuentos porque quería conocer el mundo entero y viajar a todos los tiempos: pasados, presentes, futuros, paralelos, tangentes, perpendiculares, irreales, imaginados, imposibles… Comencé a contarlos porque se enredaron en mi voz, un poco sin querer y un poco queriendo.

Me dejé atrapar por las palabras, y casi sin darme cuenta comencé a andar este camino habitado de palabras y silencios. Ahora mis pasos están llenos de historias.

Vivo en una isla, abrazada por esa inmensa mar azul que es mi frontera y mi horizonte, y sueño con que una maleta llena de cuentos, me lleve a viajar por el mundo”.


21:00 h.
La Corrala, C/ Damas 9.
Entrada libre. Consumición mínima 3 €.

10 de febrero de 2013

la crítica de La Corrala


HAMBRE DE CUENTOS
         Azul medianoche es el color que nos trajo Carles García para comenzar los jueves de cuento en este 2013. Y si en el 13, algo crece, en La Corrala nos crecieron las historias sin ningún artificio, a la manera natural, como eran antes, el narrador, su voz, sus manos y un sucedido...... Para qué más?
         Y el Azul Medianoche de Carles, nos fue cubriendo de un color que nos hacía reír, a veces, adivinar lo que iba a suceder después. Y nos dejó teñidos de más hambre de cuentos cada jueves, para entender mejor los otros días de la semana.
         Gracias Carles, por enseñarnos que hasta la economía es cuento..........
Eleazar Om.

CON MUCHA SOLTURA
         Hace muchos, muchos años, tantos que las bicicletas no tenían ruedas, debió de surgir un pariente buhonero de Carles García. Un pariente que inició el camino de la charlatanería desmedida, la crítica ácida, y los cuentos contados. Y si así fue puede estar tranquilo en su tumba que la estirpe lo ha mantenido.
         Carles, cuentista y economista, se presentó en La Corrala con el frío de final de enero y en minutos caldeó el ambiente, con cuentos que le contaban sus mayores, con mentiras, embustes y sucedidos. Naturalidad, buen humor, agilidad y una gestualidad comedida caracterizaron la forma de narrar de Carles, así como un repertorio tradicional que le permitía entrar y salir de la narración con mucha soltura.
         Por poner una pega, pues que no terminé de entender el título de la sesión.
Lucas Fondón.