Hoy se abre un nuevo restaurante en
Alcalá de Henares, no es un espacio más, este es distinto porque es El Restaurante Imaginario que Iván Plademunt y su familia
han soñado. Este cuento va dedicado a ellos.
EL RESTAURANTE IMAGINARIO
Pasó toda la noche inquieto, no paraba de
dar vueltas en la cama. Soñó que los fuegos se apagaban, que las sartenes se
daban la vuelta, que los pucheros se vaciaban, que el huerto se mustiaba, que
las botellas de vino se derramaban por el suelo de la cocina, que el
restaurante se ponía triste.
Al despertar intentó apartar ese pensamiento
de su cabeza y de camino al restaurante imaginó un mundo mejor. Imaginó
pucheros y sartenes rebosantes para todos, imaginó su cocina con los fuegos
llameando de alegría, la alegría del que da lo que tiene, lo que mejor sabe
hacer. Y así anduvo el camino.
Cuando abrió la puerta del restaurante no
pudo por menos que sentir como se le descolgaba la mandíbula y su boca
segregaba los jugos de aquellas maravillas que llenaban las mesas de los
comensales, la barra, la cocina, el techo y las paredes. Todo el Restaurante
Imaginario llameaba de alegría entre pucheros, sartenes, copas de vino,
rebozuelos, boletus, arroces, langostinos de Valladolid, caramelos de cerveza,
panes de sidra, de tomate, cocas de temporada… Sobrecogido por todo aquello se
colocó un delantal y soñó.
Manuel Castaño.