Dickens World no es Disneylandia, ni Port Aventura o Terra Mítica. Es un lugar en el que divertirse familiarizándose con un particular entorno literario.De hecho, sólo hay una atracción mecánica: un paseo en bote entre las lúgubres callejuelas del Londres que tan bien conoció el escritor, con una ascensión a sus tejados y una salpicadora caída en aguas que reproducen los particulares olores de los canales y cloacas de la época. http://www.dickensworld.co.uk/
