24 de junio de 2014

cuento y receta



La propuesta que Iván Plademunt nos  hace esta vez es de lo más refrescante. El cuento es para leerlo junto al mar, después de comer, en plena siesta. Si no puedes hacer lo segundo haz la receta, y disfruta leyendo este gastrocuento.


GAZPACHO DE CEREZA CON GRANIZADO DE MENTA


La siesta se impuso a la sobremesa. Algunos se metieron en la casa buscando una cama. Otros se tumbaron sobre la hierba buscando la sombra y el arrullo del mar. Por fin se quedaron solos.
Ella tomó unas cerezas de los rabillos y se las colocó en sus orejas como si fueran pendientes. Coqueta, como era ella, le miró.
Él se llevó una hoja de menta a los labios, la chupó y jugueteó con ella.
Mientras los adultos dormían los dos niños sentados a la mesa jugaban a enamorarse.


Ya sabes que puedes compartir tanto la receta como los cuentos. Y que si haces la receta nos gustará saber como te supo.

1 comentario:

Plademunt dijo...

Un cuento con tanta frescura y color como la receta!