"De la actuación de Maísa puedo deciros que nos embrujó con su suave voz, el dominio del lenguaje y su expresión corporal. Nos contaba los cuentos con todo el cuerpo, con sus ojos, sus manos.. y por ello viajamos lejos, a otros países y dentro, a nuestros recuerdos, los que nos hablan de personas y tiempos que ya pasaron.
Fue una velada muy agradable que nos gustaría repetir ya que nos fuimos a casa serenos y con un dulce sabor de boca".
1 comentario:
Maísa deja eso sobre todo: buen sabor de boca. Impregna el espacio de una dulzura que va calando como el orballo o el xirimiri o el calabobos, porque eso es lo que se te queda cara de bobo y alma grande.
Gracias Légolas por vuestros espacios y vuestras ganas
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