29 de agosto de 2014

cuento y receta



Un cuento para empezar el día, una receta para el desayuno. La propuesta es que cocines estos deliciosos croissants de Iván Plademunt, te prepares un buen café o un buen té, o lo que quieras y te sientes a desayunar y leer este GASTROCUENTO.

CROISSANT

Se enamoraron allí mismo, en el horno, entre harinas, varillas de mezclar, natas montadas y azúcares. Se enamoraron nada más conocerse, cuando los dos eran aprendices. Se enamoraron como solo la levadura sabe enamorarse del agua, la harina y la sal. Para siempre.
Se enamoraron tanto que no podían vivir el uno sin el otro. Por eso un día él se pinceló el cuerpo de mantequilla y se rebozó en harina mientras que ella se desnudaba, se tumbaba en la mesa de amasar y abría sus muslos para recibirle a él. Y él entró en aquel horno nuevo, y llegó al vientre, y arqueó su cuerpo esperando que ella le diera calor. Y ella excitada y plena subió la temperatura de su útero. Y así hicieron el amor por última vez y para siempre.
Manuel Castaño.

Ya sabes que puedes compartir tanto la receta como los cuentos. Y que si haces la receta nos gustará saber como te supo.

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