Los cuentos del Jueves 31 se pueden ver de dos maneras:
- una es desde los seguidores de los cuentacuentos de La Corrala, asiduos cada Jueves, y seguidores del trabajo de Légolas. Para ellos resultó ser una experiencia diferente, desentonante, tal vez, respecto de los otros encuentros. No se puede siquiera comparar con los cuentos de otros profesionales de la materia como pudiera ser Pep Bruno, este otros. Son estilos muy diferentes. La gente, acostumbrada a los cuentos cómicos, alguna vez monologuistas, de otros maestros del cuento, podría notar una notable diferencia en el estilo de los cuentos de éste último día.
- la otra, y he aquí la diferencia, es desde aquellos que por primera vez
asistieron a una sesión de cuentacuentos, y de un estilo... tan diferente, tan enriquecedor, tan maravilloso... que salieron 110% absortos. El autor se llevó a todo el público a lugares desconocidos para ellos, pero que les hizo vivir como verdaderos vecinos de aquellas tierras. Para los más exigentes, también tuvo sus momentos de bromas y muletillas graciosas que hacían aún más entretenida la sesión.
Con un estilo diferente al conocido en nuestras costumbres nos hizo pasar una buena velada. Es verdad que desentonaba ligeramente con la línea que se mantenía en los cuentacuentos de La Corrala hasta el momento, pero enriquecedor como pocos.
Autor confiado, seguro y directo a lo que nos quería transmitir. Su palabra era la guinda de los cuentos, aunque su expresión corporal y facial no acompañaba mucho a partes de las historias.
- una es desde los seguidores de los cuentacuentos de La Corrala, asiduos cada Jueves, y seguidores del trabajo de Légolas. Para ellos resultó ser una experiencia diferente, desentonante, tal vez, respecto de los otros encuentros. No se puede siquiera comparar con los cuentos de otros profesionales de la materia como pudiera ser Pep Bruno, este otros. Son estilos muy diferentes. La gente, acostumbrada a los cuentos cómicos, alguna vez monologuistas, de otros maestros del cuento, podría notar una notable diferencia en el estilo de los cuentos de éste último día.
- la otra, y he aquí la diferencia, es desde aquellos que por primera vez
asistieron a una sesión de cuentacuentos, y de un estilo... tan diferente, tan enriquecedor, tan maravilloso... que salieron 110% absortos. El autor se llevó a todo el público a lugares desconocidos para ellos, pero que les hizo vivir como verdaderos vecinos de aquellas tierras. Para los más exigentes, también tuvo sus momentos de bromas y muletillas graciosas que hacían aún más entretenida la sesión.
Con un estilo diferente al conocido en nuestras costumbres nos hizo pasar una buena velada. Es verdad que desentonaba ligeramente con la línea que se mantenía en los cuentacuentos de La Corrala hasta el momento, pero enriquecedor como pocos.
Autor confiado, seguro y directo a lo que nos quería transmitir. Su palabra era la guinda de los cuentos, aunque su expresión corporal y facial no acompañaba mucho a partes de las historias.
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