EL MIEDO
Poco
a poco el nuevo espectáculo para adultos va cogiendo forma. El pasado viernes
tuvimos la oportunidad de incorporar un cuento nuevo, un cuento que habla de
violencia de género y del miedo que ésta genera en la víctima. Una historia que
nace de un cuentito de Ángeles Mastreta
y su obra Mujeres de ojos grandes, concretamente la que habla de la Tía
Chila.
El
público asistente al Teatro Auditorio de Cuenca creemos que disfrutó, fueron
valientes y se congregaron para que les hablásemos del miedo. Y al igual que
ocurrió en otras ocasiones la historia del asesino en serie les hizo
desaparecer en sus butacas y respirar hondo tras la resolución.
Estamos
contentos, la sesión crece y nos permite jugar con varios cuentos en el
repertorio, imposibles de contar todos, pues superaríamos los noventa minutos. El
miedo crece.
Este
es el texto que utilizamos para presentar el espectáculo:
“Temor,
recelo, aprensión, canguelo, espanto, pavor, terror, horror, fobia, susto,
alarma, peligro o pánico son solo algunas de las palabras asociadas a eso que
llamamos miedo. Estos términos son el punto de partida de una sesión de historias
en las que el miedo se convierte en hilo conductor.
El
miedo ha sido y es un elemento muy presente en nuestras vidas. Tenemos miedo a
los cambios, tenemos miedo a volar o al dentista, miedo a comprometernos, miedo
a los poderosos y a los poderes, tenemos miedos colectivos, miedo a la muerte,
miedo al desconocido, miedo a nosotros mismos… en fin, que estamos hechos de
miedos”.
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