GRACIAS CORRALA
Amigas y amigos, el
pasado mes de abril nos despedíamos del público de La Corrala con un “hasta
un jueves cualquiera de octubre”, sin embargo no va a poder ser, no
vamos a acudir a la cita, y lo sentimos de veras.
La crisis
despiadada, interesada e insultante nos ha llegado también a nosotros y a los
cuentos. El proyecto de La Corrala se hace imposible porque hace tiempo que dejó
de ser sostenible por sí mismo. Y sin embargo ahí hemos seguido, empujando,
todas las partes. Hasta ahora.
Para poder
continuar hubiera bastado con bajar la calidad de los narradores y narradoras,
y por tanto los cachés, y que Iván, el gerente, hubiera subido los precios de
las consumiciones. Esta, bien sabemos todos, no es la solución.
Preferimos faltar a
la cita con la dignidad del trabajo bien hecho, con el recuerdo de las noches
de los jueves al calor de La Corrala. Y solo nos queda dar las gracias: por la
primera etapa, por esta segunda, por las sesiones en La Posada del Diablo, por
la presencia del público, por el interés de los narradores y narradoras orales,
por las críticas, a los críticos, por el cuidado de Iván, Carol, y el resto
de su equipo, que seguirán atendiéndote cuando vayas. Gracias.
Nos vemos en los
cuentos.
Manuel y Carmen,
Légolas.
5 comentarios:
Una lástima.
Mil gracias a tanto hombro arrimado, a tanto esfuerzo.
Es una base y argumento para seguir soñando.
Gracias Corraleros. Gracias Légolas.
De corazón.
Para quienes hemos podido asistir como público y también para quienes hemos contado en La Corrala, esta es, sin duda, una gran pérdida. Vaya desde aquí mi agradecimiento a Iván y la gente de La Corrala y a Manuel y Carmen, los Légolas, siempre tan cuidadosos con sus programaciones, siempre mimando a los narradores y al público, siempre atentos a que la tierra por la que pisan sea fértil para la palabra dicha.
Gracias por los momentos compartidos y va también aquí mi deseo de que este cese sea temporal y pronto podamos recuperar este espacio de cuento.
Abrazos
Vamos a echar de menos este espacio que pervivía a pesar de las crisis y gracias al cariño y al esfuerzo de los Légolas... Os seguiremos allá adonde os lleven estos nuevos vientos...
Un abrazo y muchas gracias por habernos cuidado en La Corrala
Ay. Otro pinchacito en el pecho. Aquí, justo a la izquierda.
Légolas,Iván, mil gracias por habitar la corrala con tanto mimo. La vamos a echar de menos.
Légolas, Iván, gracias por habitar la corrala con tanto mimo y tanto arte. La vamos a echar de menos...
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