PENALTI.
El árbitro pitó penalti.
El delantero tomó el balón entre sus manos y lo depositó en el punto de penalti.
El portero se ajustó los guantes, miró los palos, respiró hondo. Y en ese momento la mirada de portero y delantero se encontraron. Y en ese momento, ambos supieron que pasase lo que pasase seguirían amándose.
No hay comentarios:
Publicar un comentario