Él era de naturaleza enamoradiza. Ella no creía en el amor. Él vivía cada relación intensamente. Ella era una escéptica del corazón.
Se conocieron un 22 de febrero, se gustaron, quedaron y volvieron a quedar. Él le juró amor eterno, ella, pensando que aquella relación nacía con fecha de caducidad, le abandonó.
© Carmen Fernández y Manuel Castaño
1 comentario:
Muy bueno.
Ya no contáis en la SER??
Saludos.
Lucas Fondón
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